martes, 26 de mayo de 2009

Reflexiones antes de hacer cumbre

Días atrás, Fervi Nardin me envió este correo, el cual le fue enviado por MARCOS GABROS, un mochilero, amigo de aventuras, con el que compartió la Cuesta del Viento, Valle de la Luna (San Juan) y Talampaya (La Rioja).
Me pareció tan acertadas sus palabras, que no dudé en compartirla (previa autorización de Fervi) con ustedes.

Copia del Email recibido
Estimado amigo Mochilero : No dudo en calificar de hermoso y emotivo a tu mail...Me emocioné al leerte, que buenas reflexiones !!!..las comparto totalmente.. Me he permitido reenviar tus reflexiones que me parecen sumamente acertadas y trabajosamente aprendidas trepando la montaña.- Que Dios te bendiga, Y NO TE PIERDAS CARAJO !!!.- Fervi.-
PD: _ Reenvío este mensaje a mis hijas Verónica, Lina y a mi nuevo amigo MIGUEL REYNOSO, con el cual logre llegar a la cumbre del CHAMPAQUI, así te van conociendo para un futuro y posible encuentro.- Un gran abrazo



Subject: carta de marcos para los amigos...jajaaDate: Mon, 18 May 2009 16:27:13 -0300hola mis amigos! gracias por los salutes de cumpleaños!!Yo la pase muy bien, me prepare temprano para subir una montaña acá cerca de Purmamarca y contemplar desde allí la caída del sol, ese iba a ser mi regalo... lo que no me esperaba es que durante el ascenso, entendí varias cosas de "mi vida"o sea, los lugares de poder te conectan con lo que esta ahí...pero mas allá de ese punto que ves.....la eternidad"yo me había mentalizado "llegar a la cima" y a medida que subía, solo miraba para arriba, y parecía estar cada vez mas lejos, solo me detenía a mirar el paisaje cuando estaba demasiado cansado y precisaba algo de agua..En eso el espíritu de la montaña me da a entender lo ridículo de mi situaciónlo único que me preocupaba era "llegar a algo", en este caso la cima, y me estaba perdiendo todo lo maravilloso que se sucedía alrededor...no se si observan la enseñanza paralela con la vida de uno, o con la mía por lo menos...desde ese momento comencé a disfrutar mas el camino hacia arriba,y lo que siguió a eso es que lo disfruté tanto, que a medida que me acercaba cada vez tenia menos importancia "llegar", tal es así que me quede a "un metro de la cima", esa cima que estaba llena de montoncitos de piedras y banderitas de los que habían llegado, dándome cuenta de tantas cosas y sintiéndome mejor por el camino que recorrí, que por haber llegado o no..Muchas veces nos perdemos de vivir el día a día preocupados por lo que suponemos que queremos conseguir, como dice el nagual...la muerte esta ahí asechándote... asechándonos solo tenemos que reír mucho amigos!..Pero si es preciso llorar entonces hay que dejar q se inunden los mares. jajjaj releo lo q escribí y lo se....estoy loco!!! ...pero no hay mas que esto...un poco de locura con influencias mágicas... El viaje me pego una fuerte movida de piso, experiencias en gracia, charlas con amigos etéreos, caminatas desoladas, lugares que casi todavía no puedo resolver....cosmovivencias andinas, libros increíbles... plantas y planteos....así que es lo que estoy haciendo amigos. Ahora en Jujuy, y me encuentro con un Purmamarca que me encandila...que me cambia el aire, q me renueva cada célula...casi un retiro espiritual... incierto destino me dicen las nubes cuando miro el cielo...
Abrazo con lo que sientan que les llega desde acá! Marcos.

Cerro Champaqui Fotos
















lunes, 25 de mayo de 2009

Villa Alpina Fotos





















Trekking Cerro Champaqui

Hace un año me propuse hacer un trekking al Cerro Champaqui, invité a varios amigos pero nadie se mostró interesado en la propuesta.
Para el fin de semana largo del 1ro de mayo hubo varios grupos de Paraná que planeaban realizarlo, además de los viajes organizados por empresas que salen de Villa Gral. Belgrano, pero mi intención era hacerlo por mis propios medios y con poca gente, así que esperé una semana más para hacer mi intento.
En la búsqueda de información y un compañero me encontré con Fervi Nardin, quien ya lo había realizado varias veces e inmediatamente se mostró muy dispuesto a ayudarme y acompañarme. En cuatro días nos organizamos, los amigos de buceo del Club Estudiantes, nos dieron muchos consejos, datos, y coordenadas para el GPS.
Partimos de Paraná el 8 de Mayo, y nos alojamos en Villa Alpina, luego de un almuerzo liviano, mate en mano, salimos a recorrer este hermoso lugar, rodeado de pinos y de árboles que en esta época se tiñen color amarillo y ocre, un arroyo que baja cantando no se que canción, una majada de ovejas sobre la verde hierba completa el esplendoroso paisaje, y a lo lejos los cerros toman distintos tonos de verde o gris, según les de el sol.
Al atardecer, el silencio, la soledad, la paz, invaden el lugar. Momentos de reflexión y encomendarse a Dios para que nos guíe en la montaña.
Los últimos rayos de sol y el frío interrumpen nuestro éxtasis y nos vamos a la cabaña. Una cena y buen vino, regalo de una amiga, y a dormir, mañana empieza la aventura.
A las 7 horas nos estábamos levantando. Mientras Fervi cebaba unos mates, repasábamos la mochila, silencio y concentración, no había que olvidarse nada.
A las 8 horas ya íbamos por la cuesta del pinar, 11,30 horas descanso en Estancia Moisés López, a las 15 horas ya se veían los albergues de Escalante, Sara González, Escuela Florentino Ameghino y el Río Tabaquillo y nosotros absolutamente solos, nadie nos cruzo ni de ida ni de vuelta.
Encontramos rápidamente las señales que nos guiaban a nuestro refugio, puesto 51 de Héctor González, pero todavía quedaba camino por recorrer.
Llegamos al puesto, unas pocas gallinas sueltas, algunos chivos y ovejas en un corral de piedras y un pequeño perrito nos daban la bienvenida, daba miedo romper el silencio y alterar la vida de los pobladores, si los había . . .?, unos tímidos golpes de mano y “un buenas tardes” hizo que apareciera por una baja y angosta puerta, un viejo, encorvado, sin dientes y abrigado con un saco marrón, nos invitaba a pasar con esa tonada tan especial que tienen los lugareños, pero que yo no podía entender.
Una vez en el interior, un patio chico, piso de piedras chatas, construcciones de piedra en varios desniveles, con puertas y ventanas muy pequeñas aumentan mi desconcierto y asombro, en eso, salen de la cocina: Don Héctor, tres niñas y un joven.
Nos acomodamos en un albergue, por supuesto: estábamos solos, y empezamos el mano a mano con el ansiado mate y biscochitos de la tardecita. La caída del sol llegó, también la noche y con ella la oscuridad y nosotros inmersos en nuestros recuerdos de juventud y amores, hasta que el joven, iluminado con un farol, nos llamó para la cena. Guiso de arroz, vino y mas recuerdos hicieron rodar una lágrima por la rugosa mejilla de Don Héctor, cuando contaba como se ganaba la vida su padre en la recolección de mica.
Un brindis y un deseo de felicidad señaló el momento de irnos a dormir. Cuando pasamos por el patio nos sorprendió la cantidad de estrellas y una luna que se asomaba entre los cerros. Maravilloso.
A las 8 horas del día siguiente, café negro, pan casero y mermelada y ya estábamos listos para continuar la marcha. Caminamos por la margen del Río Tabaquillo hasta llegar a la escuela, cruzamos el río y nos guiábamos por las marcas de tres piedras puestas para ese fin, solo que había muchas, entonces el GPS nos sacó las dudas. Pasamos La Tranquera, llegamos a La Cueva, donde descansamos y comimos algo, luego trepamos por el tobogán y cumbre. Abrazos, emoción, llanto, sentimientos encontrados y raros que el fuerte viento se encargo de disimular.
Nos protegimos del viento y el frío detrás de unas rocas, almorzamos y descansamos por casi una hora y a las 14 horas iniciamos el descenso. Cuando llegamos a la zona de las 2 Cascadas no separamos del camino para unas fotos y al volver, nuevamente las dudas y erramos algunas sendas, otra vez el GPS tendría que aportarnos lo suyo, solo que en este caso también nos equivocamos al darle el destino. Por supuesto no había grupos ni adelante ni atrás de nosotros, entonces y por suerte, la serenidad se hizo presente y pudimos encontrar el rumbo, corregir el GPS y llegar a nuestro alberge justo cuando empezaba a ponerse frío y unas nubes aceleraban el ocaso del día.
Bifes a la criolla y vino fue nuestra cena, queso y dulce de postre. Esta vez, no vimos las estrellas al pasar por el patio.
Al otro día, muy temprano, nos despedimos de Don Héctor y su hijo, bajamos tranquilos, despacio, haciendo planes, charlando, como queriendo prolongar esos momentos, disfrutando el día, la amistad que supimos conquistar y la paz interior que nos envolvía, ¿Acaso, esta no era la cumbre que fuimos a conquistar?

domingo, 24 de mayo de 2009

Fotos Trekking Arroyo El Yeso
















Arroyo El Yeso





El sábado 23 de Mayo de 2009 nos encontramos en El Plumazo Miguel Reynoso, Fervi Nardin , Celina Crespo, Alejandro Calabrese y Cielo Cramer con el proposito de realizar un trekking hasta el arroyo El Yeso, distante a 6,4 km del club. Con inglesa puntualidad y liviana la mochila partimos en un caluroso día, 28 º en Mayo.




A poco de iniciar nuestro recorrido nos sorprendió lo urbanizado y bonito que esta la zona, entre recuerdos y risas nos fuimos acercando a las barrancas del Río Paraná, llegamos a la tranquera y por supuesto, dejamos la llave en la camioneta, sorteado el obtáculo empezamos a descender a la sombra de aromitos, moras, libustros y gualeguay hasta llegar a la orilla, un tronco nos sirvio de comodo asiento para descansar y tomar mate cebado por Ale, mientras las chicas le comian las pasas de uva, ciruelas y turrones a Fervi.



Recuperadas las energías recorrimos el lugar e improvisamos el regreso por otros caminos. Llegamos al club y nos despedimos prometiendo una nueva salida.

¿Que es el Trekking?



El vocablo "trek" es de origen sudafricano y hace referencia en el idioma ingles a un viaje cuando este es largo y complicado. En los años 80 comenzó a ser empleado por los montañeros que viajaban al Himalaya para definir las marchas de aproximación a las cimas que pensaban escalar. La ubicación de estas montañas, en zonas alejadas de núcleos de población, obligaban a las expediciones a transportar todo lo necesario para lograr la autosuficiencia. El aislamiento de la zona a recorrer y la necesidad de transportar todo lo necesario para recorrerla son precisamente las circunstancias que conforman el espíritu del trekking. Muchos de estos trayectos de aproximación, son recorridos hoy día por montañeros sin otra pretensión que disfrutar del ejercicio y de las vistas que ofrecen. Fueron las primeras rutas de trekking.
Hacer trekking es por tanto y en el sentido más estricto del término, recorrer durante más de un día una zona de montaña sin estar en contacto directo con la civilización y hacerlo de forma autónoma.